La zona de bosques está caracterizada por un clima templado-húmedo y con abundantes precipitaciones. Debido a esto, se han adaptado a un reposo invernal. Durante el invierno la actividad de las plantas disminuye y el agua permanece en estado sólido en forma de nieve o hielo. Por esta razón las raíces en esta estación se adaptan a absorber menos agua.

 

Las especies más aptas para estas condiciones y predominantes de la zona son las pertenecientes al género Nothofagus. Dentro de este grupo se destacan tres especies en Tierra del Fuego: lenga (Nothofagus pumilio), ñire (Nothofagus antartica) y guindo (Nothofagus betuloide). Pero también, en menor cantidad, se puede encontrar otras especies como el canelo (Drymis winteri) y notro (Embothrium coccineum).

 

A simple vista se aprecia que la distribución de las especies no es uniforme. En las zonas más cercanas al mar (ladera abajo o cerca del acantilado), predominan las especies más higrófilas (que les gusta el agua) como el notro, el canelo y el guindo, estos últimos, para resistir a los fuertes vientos típicos del sudoeste, crecen más achaparrados y generan una barrera de protección a otras especies.

 

También es posible encontrar flores muy vistosas, como el botón de oro (Ranunculus repens), la chaura (Gaultheria mucronata), la topa topa (Calceolaria biflora) y la siempreviva (Armeria maritima).

 

 

Textos: Tec. en Turismo Marisol Martinez
Revisión: Mag. María Laura Borla
Fotografía: Abel Sberna